Vivo entre gente muy similar a nostros los mexicanos
Rodolfo Herrera Salda?a
 

Me preguntas porque vivo tan lejos de México, porque no extrańo mi país, te
diré, hace ya algunos ańos oí hablar por primera vez de Rumania. Tenía en
ese entonces 10 ańos, vivía en la ciudad de Puebla a 120 km. al sudeste de
la capital. Esto se debió a que una vez, mis Abuelitos maternos nos
prestaron un disco grande L.P. en donde de un lado tenía la obra ?La Mer? de
Debussy y del otro lado tenía Mephisto Waltz de Franz Lizt y Rapsodia Romana
nr. 1 opus 11 de George Enescu.

Como llegó ese disco a la casa de mis familiares?, quien lo compró? más
tarde lo supe al  preguntar a mis familiares. En su juventud hacía los ańos
1957-1959, las hermanas de mi Mamá fueron en varias ocasiones al Palacio
Nacional de Bellas Artes de la Ciudad de México, para escuchar los
conciertos dirigidos por el gran Director Sergiu Celibidache.

Este gran director rumano trabajó aproximadamente tres ańos en México,
probablemente en el periodo en que dejó la Filarmónica de Berlín y
posteriormente se integrará a la Orquesta Sinfónica de München como
director.

Al parecer Celibidache trabajó en México en aquel periodo y mis familiares
fueron, lo escucharon y quedaron subyugadas de la forma como Sergiu
Celibidache dirigía nuestra Orquesta Sinfónica Nacional. Mis Tías compraron
el disco de Enescu, país natal de Celibidache y tal vez escucharon incluso
en México ?Rapsodia Rumana? dirigida por él.

Esta es la razón por la cual a los diez ańos voy a escuchar a Enescu y a esa
edad me quede muy impresionado por la fuerza de esa música. A tal grado que
llegue a memorizarla completamente. Además me llamaba mucho la atención de
constatar la semejanza en la forma de escribir los nombres y algunas
palabras en rumano, George-Jorge?, Enescu?, Rapsodia?.

Ańos más tarde llegaré a saber que Rapsodia Romana, está compuesta en tres
partes y que Enescu tomó como base la música popular; la primera era ?am un
leu si vreau sa-l beau?, la segunda era ?Ciocorlia? y en la tercera parte
concibe la frase final de la rapsodia como una conclusión de las dos partes
anteriores.

Más tarde y ya en Facultad de Artes, durante los cursos de historia del
arte, hicimos profesores y estudiantes una visita al Museo Nacional de las
Culturas, un Museo que tiene una sala dedicada a las culturas de los países
del mundo: una sala para la República Checa, Bulgaria, Canadá, Japón, China
y una sala dedicada a Rumania.

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