Existe una visión un poco equivocada sobre Latinoamérica. Se dice que nosotros somos más apasionados. También un italiano se apasiona cuando habla de ciertas cosas, sobre todo los del sur, o un griego. Es cierto que somos así, nos entregamos, pero también hay personas muy indiferentes, apáticas, dirías que son alemanes, todo les da igual. Y es gente como nosotros. Comemos, nos lavamos los dientes, hacemos el amor. Creo que yo tampoco podría distinguir a un jordano de un sirio. Pero siempre que me encuentro a alguien y se entera de que soy de Venezuela, me dice que soy apasionado y no sé qué más cosas y todo esto me parece un poco absurdo. Nosotros somos muy extrovertidos: dices que un pueblo es más extrovertido cuando la mayoría de la gente, no todos, es así. Los hay muy tímidos y muy tranquilos y cuando hablan parece que tienen miedo, pero son muy pocos. La mayoría de la gente tiene esta apertura. Es posible que también en el espacio espa?ol se hable tanto de mujeres, fútbol y política, son muy habladores y discuten mucho. Aquí, en Rumania, no he visto esta cuestión de la política, aquí la juventud es absolutamente apolítica, les importa bien poco la política. Cuando fui el a?o pasado a Venezuela, me quedé un día en Italia y fui a un pueblecito en el que había banderas en cada casa, porque la gente estaba en contra de la guerra de Irak. O hubo manifestaciones cuando Bush fue a París, o a Berlín o a no sé dónde. Hubo grandes manifestaciones, de miles de personas. Aquí, en Rumania, cuando vino Bush, como si nada. Esto es falta de espíritu crítico, gente apolítica. Ahora, con las elecciones locales al ayuntamiento, el PSD ha perdido un poco y eso es una buena se?al de que la gente no se lo traga todo. Desde el punto de vista lingüístico, creo que ustedes son más latinos que nosotros. Si la latinidad se entiende como una especie de apertura, o como un modo de ser muy relajado, en este caso, pienso que nosotros somos más latinos. A mí, personalmente, muchas veces me han preguntado ?por qué cantas, tan contento estás? Pero, de hecho, yo estaba muy triste, esta es mi reacción ante el dolor. En Venezuela el deporte popular es el béisbol, que no es nuestro, sino importado de Estados Unidos. En las telenovelas se exagera un poco. Hay un tipo de público específico de las telenovelas, las mujeres que se quedan en casa disfrutan con esto. En Venezuela ha habido telenovelas que trataban temas de política social del momento. Hubo, por ejemplo, una telenovela algo más inteligente que las habituales, que trataba, una semana más tarde, los temas de mayor actualidad. Era una telenovela-telenovela, no era Chestiunea zilei Cuestion del día). Por ejemplo, si había habido elecciones la semana anterior, en los siguientes episodios de la telenovela, los productores trataban este tema y lo satirizaban, o adoptaban una postura sarcástica ante lo que había ocurrido. Todo esto con un trasfondo de vida cotidiana, con su problemática. O sea, fue más inteligente, pero este tipo de telenovela no tendría éxito aquí. Son demasiado locales. A Rumania llegan, normalmente, aquellas que el público solicita. Pero también se han producido otro tipo de novelas de contenido social o histórico. Por ejemplo una telenovela que tenía como tema la dictadura de los a?os 50 entonces existía la Seguridad Nacional, fue una dictadura de derecha. |